El Jefe de Estado destacó que con ello se ha “aumentado en un 28% las armas destruidas en comparación con el año 2021, lo que significa casi 3.900 armas más que el año pasado”, sostuvo el Presidente.
Asimismo , valoró el rol de quienes pusieron a disposición un arma de manera voluntaria, y llamó a la ciudadanía “a hacer entrega de las armas que existen en su propiedad”, aseverando que “un arma de fuego en las manos equivocadas, ya sea por intención o por accidente, trae violencia, inseguridad y provoca daños que son irreparables para la sociedad”.
Además, destacó la labor de la Dirección General de Movilización Nacional y de la Comisión de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Orden y Seguridad Publica, comisión compuesta por personal de las Fuerzas Armadas, Carabineros y Policía de Investigaciones de Chile, cuya tarea es proponer el destino final de las armas y demás elementos sujetos a control por la Ley 17.798 sobre Control de Armas.
La actividad que, se desarrolló en dependencias de Aceros AZA y, que contó además con la presencia de los ministros de Interior y Seguridad Pública y Defensa Nacional, se fundieron un total de 9.059 armas comisadas por los Tribunales de Justicia y 6.139 armas entregadas voluntariamente a las Autoridades Fiscalizadoras de la Ley 17.798. Además de, 2.392 armas fiscales dadas de baja por la PDI, Armada y Carabineros de Chile (PDI; 915 armas, Armada: 847 armas y Carabineros : 630 armas) todo ello, gracias al convenio que existe entre la Dirección General de Movilización Nacional con aceros AZA, extensivo a las instituciones de las Fuerzas Armadas, Carabineros y PDI, cuya finalidad es destruir armamento fiscal que haya cumplido su vida útil.
Todas las armas fueron previamente inutilizadas, almacenadas y custodiadas tanto en el Depósito Central de Carabineros, como en el Regimiento N° 2 del Ejército Arsenales de Guerra, para finalmente ser fundidas en los hornos de AZA, siderúrgica que hace 17 años facilita sus instalaciones para destruir de manera segura y efectiva este tipo de elementos. Posteriormente son transformadas en acero verde, el que a diferencia del acero que se elabora a partir de la extracción del mineral y no del reciclaje de material ferroso, evita la emisión de 11 toneladas de CO2eq, ahorra 12 m3 de agua y 33 MW/h de energía.