En la oportunidad, delegación de la DGMN participa en reunión de asesoría técnica con la Misión Permanente de Chile en Ginebra, Suiza.
Como autoridad Nacional para Convención de Armas Biológicas y Toxínicas (CABT), la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) participó en la Cuarta Reunión de Fortalecimiento en materias de Ciencia y Tecnología, conducente a elaborar mecanismos de prevención y control en Bioseguridad y Biocustodia en el Palacio de las Naciones, Ginebra, Suiza, desde el 19 al 23 de agosto del presente año. Todo ello, en cumplimiento al mandato de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la Convención de Armas Biológicas y Toxínicas (CABT), el cual Chile adscribe el 10 de abril de 1972.

Dentro de ese contexto, personal representante de la Autoridad Nacional se reunió con la Misión Permanente de Chile en Ginebra, con el propósito de tratar materias técnicas relacionadas a la Convención, a sus alcances, a los efectos e interrelaciones que posee con otras Convenciones y Tratados Internacionales vigentes en el territorio nacional, compartiendo las experiencias basadas en buenas prácticas de la aplicación de la Convención en Chile, en la transversalidad de acción que tiene sobre el control de agentes biológicos, desde la dimensión del comercio estratégico hasta la respuesta ante emergencias y desastres de origen biológico e intencional.

Así, en su calidad de expertos de la Autoridad Nacional, el Mayor Ricardo Pasten Aracena Jefe del Depto. de Convenciones y Regímenes de Control Internacional (DECON) y Jefe de Sección de la Convención Armas Biológicas y Toxínicas (SCABT); y Jaime Espinoza Ovando, Encargado de Sección Planificación del DECON, junto a la Andrea Quezada, Consejera Delegada y la Dra. Alejandra Pizarro, Agregada de Salud, ambas de la Misión Permanente, intercambiaron información relevante sobre el trabajo actual de las Reuniones de Fortalecimiento y los impactos que se generarán, a partir de la implementación de los artículos VII y X, relacionados al apoyo a la respuesta de desastres y fomento de la no proliferación, respectivamente.

Lo anterior, especialmente relevante ante el trabajo que hace la Organización Mundial de Salud (OMS) en la actualización del Tratado de Pandemias, Equipos de Respuesta Médica e Inteligencia Epidémica y Reglamento Sanitario Internacional, y de la Organización de la Salud Animal (OMSA) en materia de enfermedades zoonóticas y metodologías veterinarias, epidemiológicas y bioestadísticas de trabajo en terreno, que además presentan marcos operacionales de utilidad para los fines de supervigilancia y control de la Autoridad Sanitaria, abriendo el campo de acción hacia el bioterrorismo y el agro terrorismo.
Finalmente, se discutieron los posibles alcances de los beneficios de la aplicación del Protocolo de Sendai de Desastres Naturales, en el caso del uso malintencionado de agentes biológicos contra la población civil, sobre todo en las fases de respuesta inmediata, mitigación y tareas críticas de salud pública