Cuenta la historia que fue un 9 y 10 de julio de 1882, cuando 77 jóvenes al mando del Capitán Ignacio Carrera Pinto(*), entregaron el mayor ejemplo de amor a la Patria. En inferioridad numérica, resistieron heroicamente en el Combate de La Concepción, ofrendando sus vidas por un ideal superior.
Actualmente, su ejemplo es representado por los miles de chilenos que, a través del Servicio Militar, entregan un año de su juventud al Ejército de Chile, para honrar el recuerdo de los caídos y jurar frente a la bandera, defender al país con su vida si fuese necesario.
Hoy, ese acto se refleja con el juramento a la bandera, donde jóvenes que cumplen su Servicio Militar, en voz fuerte y decidida, haciendo una reverencia al emblema patrio, dicen; “Yo Juro… servir fielmente a la patria hasta rendir la vida si fuese necesario…”

Es así como hoy, personal de la Dirección General de Movilización, en el Campo Militar de Peñalolen, juraron servir a la patria, y así rendir un homenaje a los Héroes de la Concepción.

El primer Juramento a la Bandera se realizó en la ciudad de Talca; lugar donde se proclamó la Independencia; por parte del General Bernardo O’Higgins Riquelme y las fuerzas patriotas. También se efectuó esta ceremonia en la Plaza de Armas de Santiago, donde juró el General José de San Martín, junto al resto de la tropa. Este compromiso con la Patria, se estableció siguiendo la tradición de los soldados españoles que realizaban todos los años, su juramento de lealtad al Rey.
Este hecho que se remonta a los albores de la República, se instituyó con la proclamación de la Independencia el 12 de febrero de 1818.

(*) Ignacio Carrera Pinto dio su vida cuando ostentaba el grado de Teniente, pues el despacho de su ascenso a Capitán había llegado al comando divisionario pocos días antes de morir combatiendo en La Concepción.